Dicen por ahí que, cuando comienzas en el mundo de la programación, existe una “maldición” que solo se puede romper cuando logras ejecutar tu primer “Hello World”, ¿verdad o no? No vamos a arriesgarnos, ¿verdad? (risas).
Personalmente, creo que la historia detrás del mito se refiere a las pequeñas complejidades