Arquitectura de Aplicaciones: Monolito vs Microservicio
La Arquitectura de Aplicaciones se refiere a los modelos y técnicas para crear aplicaciones que cumplan con requisitos específicos y tengan capacidad de escalar.
Este enfoque brinda un plan y prácticas recomendadas para diseñar aplicaciones bien estructuradas. La arquitectura es crucial para el desarrollo de aplicaciones web ya que define el desempeño, la escalabilidad, la seguridad y la facilidad de mantenimiento del sistema. Asimismo, es útil para mejorar la velocidad y disponibilidad del sitio web y facilitar tanto el desarrollo como el mantenimiento del código base.
Dentro de las opciones de arquitectura disponibles para nuestras aplicaciones destacan particularmente dos que han generado gran interés y discusión recientemente: la Arquitectura Monolítica y la Arquitectura de Microservicios.
Pero, ¿cómo saber cuál se adapta mejor a las necesidades de tu proyecto? En este artículo abordaremos con mayor profundidad ambas opciones de arquitectura, a fin de conocer mejor en qué consiste cada una y evaluar tanto sus ventajas como desventajas.
Arquitectura Monolítica
Es el desarrollo de una aplicación donde se agrupan todas las capas del software dentro de una sola base de código, haciéndola autónoma e independiente de otras aplicaciones.
Debido a lo anterior, los cambios o implementaciones de nuevas funcionalidades realizadas dentro de esta arquitectura implican desplegar por completo la aplicación cada vez que se requiera, trayendo como resultado un aumento en los tiempos de pruebas y entregas dentro de metodologías ágiles, según sea su tamaño.
A continuación, conoceremos las ventajas más resaltantes que puedes encontrar en este tipo de arquitectura:
- Baja complejidad: Al encontrarse todas las funcionalidades contenidas dentro de una misma base de código, se facilita la ejecución y el aprendizaje de los desarrolladores dentro de la aplicación.
- Implementación rápida: En escenarios específicos, esta arquitectura puede ser considerada como una alternativa más rentable en términos de mantenimiento, esto debido a que puede ser diseñada, examinada y ejecutada con menos recursos, a comparación de otro tipo de arquitecturas.
- Depuración sin complicaciones: Como se cuenta con una sola base de código, los procesos de depuración identifican los fallos e inconvenientes generados en el desarrollo de forma más sencilla, lo que conlleva un gran ahorro en tiempo y recursos financieros que pudieran ser invertidos en otras áreas.
Si bien ya tenemos claras todas las bondades que nos ofrece esta arquitectura, también debemos considerar las desventajas que posee:
- Poca fiabilidad: Al tratarse de una arquitectura donde todos sus componentes se presentan estrechamente acoplados, entonces cualquier modificación en una sección del código puede tener posibles repercusiones en otras áreas del mismo, obstaculizando los intentos de ejecutar cambios dentro de la aplicación sin generar nuevos errores u otros inconvenientes adicionales.
- Velocidad del desarrollo: De presentarse una situación de crecimiento dentro de la aplicación, esta puede suscitar un desarrollo más lento y complejo a comparación de sus inicios, incrementando el riesgo de fallas en sus funcionalidades.
- Costos de escalabilidad: Debido a que un monolito es una entidad autocontenida, puede resultar costoso cuando se requiera aumentar su escalabilidad, ya que toda su funcionalidad debe ser escala en su totalidad, generalmente por medio de una escalada vertical u horizontal. Esto complica el manejo en el incremento de tráfico inesperado u otras demandas de la aplicación y limita su posibilidad de escalabilidad en general.
Los monolitos suelen ser recomendados para proyectos pequeños con bajo nivel de escalabilidad, debido a su rápido desarrollo y baja complejidad cuando son aplicados de forma apropiada.
Arquitectura de Microservicios
La Arquitectura de Microservicios está conformada por varios servicios pequeños que funcionan de manera independiente y autónoma, inclusive en distintos lenguajes de programación. Este tipo de arquitectura proporciona una infraestructura más maleable y versátil, dado que la alteración de un solo servicio no impacta en la totalidad de la aplicación.
Los microservicios pueden interactuar entre sí por medio de solicitudes API como, por ejemplo, al utilizar el protocolo HTTP. Sin embargo, se requiere contar con un mínimo de microservicios donde se administren elementos en común, como parte de sus funcionalidades.
Entre todas las ventajas que ofrece la arquitectura de microservicios, podemos destacar:
- Flexibilidad tecnológica: Como cada microservicio es autónomo, se torna viable emplear tecnologías diferentes para cada uno, permitiendo la utilización de herramientas y tecnologías más adecuadas según las necesidades de cada servicio. Además, permite acelerar de forma sencilla la transición a nuevas tecnologías a medida que transcurre el tiempo.
- Alto nivel de fiabilidad: Dentro de esta arquitectura es relativamente sencillo implementar cambios en un microservicio en específico, sin comprometer la funcionalidad completa de la aplicación, permitiendo simplificar la actualización y el mantenimiento de la aplicación con el paso del tiempo, junto con la incorporación de nuevas funcionalidades.
- Flexibilidad en el escalado: Los microservicios brindan la posibilidad de desarrollarse, implementarse y expandirse de manera independiente, lo que simplifica la escalabilidad de los componentes individuales de una aplicación para satisfacer el incremento del tráfico u otras demandas (por ejemplo, nuevas funcionalidades o cambios en la regla del negocio). Como resultado, se facilita que la aplicación continúe siendo accesible y disponible, inclusive durante momentos de tráfico intenso o desafíos imprevistos.
Al igual que en la otra arquitectura, aquí también existen desventajas, las cuales se mencionan a continuación:
- Sobrecarga de comunicación: Cada microservicio funciona como una entidad autónoma, pero su comunicación y coordinación pueden generar un costo adicional en tiempo y esfuerzo de gestión. Así, la complejidad del proceso de desarrollo y lanzamiento de la aplicación puede aumentar, dificultando su creación y mantenimiento.
- Desarrollo complejo: Desarrollar una aplicación mediante varios servicios independientes conlleva un mayor grado de complejidad (a comparación de una arquitectura monolítica). Esto dificulta, en cierta medida, la comprensión y manipulación del código por parte de los desarrolladores, así como la identificación y depuración de errores.
- Falta de estandarización: En virtud de que este tipo de arquitectura pudiese ser desarrollado y mantenido por diferentes equipos de programadores, se corre el riesgo de tener una carencia de uniformidad entre los microservicios de la aplicación, algo que puede entorpecer el manejo y mantenimiento de la aplicación a largo plazo, así como asegurar la compatibilidad de los microservicios entre ellos.
En términos generales, una arquitectura monolítica resulta adecuada para aplicaciones de tamaño moderado que no requieran una gran adaptabilidad y capacidad de expansión. Gracias a la simplicidad que implica comprender y trabajar con esta estructura, puede llegar a ser una forma de diseño y desarrollo ideal para estas circunstancias.
En cambio, una arquitectura de microservicios resultaría más apropiada para aplicaciones grandes y complejas que necesitan una alta adaptabilidad y capacidad de expansión, permitiendo una mejor gestión del desarrollo y mantenimiento de una aplicación compleja en el tiempo.
En última instancia, la elección entre una arquitectura monolítica o de microservicios dependerá de las necesidades y metas precisas del proyecto en sí, así como de la experiencia y habilidades del equipo de desarrollo que dispones.
Te deseo todo el éxito en tu proyecto. ¡Hasta pronto!
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